La semana pasada, Roberto Touza, socio fundador de NadieLabs y emprendedor por excelencia, impartió en WeKCo un taller titulado: Convierte tu idea innovadora en un negocio rentable.

Touza comenzó preguntando a los asistentes por su idea de negocio y por qué pretendían conseguir con el taller. Muchos mostraron su interés por conocer la metodología Lean Startup.

Nos explicó que emprender es cuestión de gestión “antes se pensaba que iba en los genes, pero se trata de aplicar las herramientas necesarias y estas se pueden explicar y entender”, dejando claro que todos podemos convertirnos en emprendedores. El requisito más importante para triunfar es no tener miedo a equivocarse y aprender de los errores: “dicen que para alcanzar el éxito necesitas 5 empresas y 10 años, yo voy por la cuarta, así que crucemos los dedos” bromeaba.

Antes de entrar de lleno en el concepto Lean, Touza realizó una retrospectiva. ¿Qué ocurría antes cuando teníamos una idea de negocio? Lo primero que te enseñan es que debes redactar un plan de empresa y seguirlo como la biblia. El problema es que el 90% de las empresas fracasaban y el 10% cambiaban su plan ¿Te empiezas a hacer una idea sobre qué es la metodología lean? Si estás pensando que tiene que ver con el cambio estás en lo cierto.

De forma muy resumida la metodología Lean consiste en trazar una estrategia inicial, experimentar si resulta efectiva y cambiar si no es así. Debemos conseguir un producto mínimo viable y testarlo. De esta forma tardamos mucho menos en saber si el producto funciona en el mercado, tenemos un conocimiento mayor del propio mercado y solo realizamos una gran inversión cuando sabemos que tendremos éxito.

Suena bien ¿Verdad? Pero seguro que ahora te estás preguntando cómo puedes llevarla a cabo. No desesperes, Roberto nos ha enseñado un par de técnicas:

– Entrevistas de problema: Acudir a nuestro supuesto público objetivo y preguntarle si de verdad tiene la necesidad que cubre nuestro producto ¡Ojo! No cuentes tu idea, de esta forma los resultados serán mucho más objetivos.

– Validar nuestra propuesta de valor: antes hablamos del producto mínimo viable, hay muchas formas de presentar nuestro producto sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en producirlo. Podemos optar por un prototipo 3D o incluso en papel (para Apps y web). Otra forma es crear una landing page para comprobar la respuesta del público.

– Crowfunding: No hay mejor manera de saber si tu producto causa interés que utilizar una plataforma de crowfunding. Si los usuarios están dispuestos a pagar por algo que ni siquiera se ha fabricado, imagina cuando lo puedan tener entre sus manos.

Para poner en práctica lo aprendido, Roberto repartió a los asistentes en cuatro grupos de trabajo, para entender una de las mejores herramientas de planificación de un producto: El canvas model. Propuso que cada grupo se basase en una idea de los asistentes, y lo cierto es que muchos se animaron a realizar esta práctica basándose en sus ideas innovadoras. Durante media hora, los grupos de trabajo vivieron en primera persona la construcción de un modelo de negocio basado en esta estrategia, aplicando los conceptos explicados por Roberto. Al terminar, los asistentes pudieron poner en común sus ideas y sus impresiones sobre la práctica.

La verdad es que a todos nos dejó con ganas de más, y esperamos que pronto vuelva para ver cómo hemos conseguido sacar adelante nuestras ideas gracias a sus consejos.